miércoles

Siempre fui menos que mi reputación.

A los ciegos no les gustan los sordos. Y un corazón no se endurece por que sí. No calentás la misma cama por dos noches me reclamaba y no la quise oír.
Hice de todo por impresionarla y dejé huérfano todo su penar. No me gustó como nos despedimos.

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